
Tercer día en Oporto, pero esta jornada la vamos a pasar fuera de la ciudad. Nos vamos a ir a visitar Aveiro, o también conocido como la Venecia portuguesa por los canales que transcurren a lo largo de sus calles. ¿Os apetece un paseo en uno de sus conocidos moliceiros?
Empezamos el día dirigiéndonos hacia la estación, pero antes…¿porque no algunas compras en el mercado de Oporto? Se trata del mercado de Bolhao, lugar donde mejor se conserva la verdadera esencia de Oporto. Dentro podréis encontrar puestos de carne, pescado, fruta, flores o souvenirs.
Hechas algunas compras nos dirigimos a la estación para coger el tren que nos llevaría a Aveiro. De camino, pasamos por la iglesia de los Congregados, y aprovechando que estaba abierta, quisimos descubrir que escondía tras sus puertas.
La estación de tren conocida como estación de San Benito, se encuentra en el centro de la ciudad. Fue construida a principios del siglo IX sobre restos de un antiguo convento. Aunque su exterior no destaque mucho, no dudéis en ver su interior. Encontraréis un hall decorado con más de 20.000 azulejos, los cuales reflejan la historia de Portugal.
Si queréis coger un tren desde aquí para desplazaros a alguna otra ciudad como era nuestro caso, tendréis que dirigiros a mano derecha y coger turno para comprar los billetes. Os recomendamos que vayáis con tiempo ya que nosotras tuvimos que esperar media hora larga.
El precio para ir a Aveiro, es poco más de 3 euros la ida y el mismo precio la vuelta. Respecto a la duración, en hora y 15 min estaréis ya allí. La estación de Aveiro se encuentra a unos 15 minutos andando del centro. Aquí os dejamos un pequeño mapa que nos proporcionaron en la oficina de turismo, localizada al lado de la estación.
Una vez os encontréis en el centro, es hora de pasear por sus calles y por la orilla de su canal central.
Unas bonitas vistas las tendréis desde lo alto del centro comercial que encontraréis enfrente del canal central.
Nosotras, cuando llegamos a la zona del centro de la ciudad, no dudamos en dar un paseo en un famoso moliceiro. Y os preguntaréis que es eso ¿no? Pues aquí viene la respuesta.
Son las barcas típicas de Aveiro que por su forma y aspecto recuerdan a las góndolas venecianas. Eso sí, no os esperéis al típico gondolero remando, ya que estas barquitas van a motor, a diferencia de las conocidas góndolas.
Fijaros en los dibujos que decoran su proa y su popa ya que representan escenas románticas, religiosas, humorísticas, y sobretodo, escenas picantes.
Si estáis interesados en hacer un paseo turístico en un moliceiro, lo podréis coger en los muelles del canal central. El paseo dura aproximadamente 45 minutos y recorre el canal central, el canal de San Roque pasando por los antiguos almacenes de la sal y el canal do Cojo hasta la antigua fábrica de cerámica. Durante el trayecto, la persona que va en la proa, os irá explicando cada uno de los edificios por los que se van pasando.
En mi opinión, creo que este dinero os lo podéis ahorrar ya que Aveiro no tiene tantos canales ni puentes como para dar este paseo. Además, quedamos un poco defraudadas con las explicaciones del hombre, ya que fueron más bien escasas.
Os preguntaréis, ¿porque nuestra elección fue Aveiro? Nos llamó la atención sus canales y su ligera comparación con Venecia, aunque ya íbamos con la idea que nada iba a tener que ver. Nos fuimos un poco decepcionadas a decir verdad. Tal vez si que recomendaría una visita rápida a la ciudad, pero cambiaría el tour en el moliceiro, por el pueblo cercano de Costa Nova. Ahora a vuestra elección queda…;)
3 comentarios de “Aveiro, la Venecia portuguesa”