Amanecemos temprano. Miramos por la ventana, y parece que el tiempo nos ha dado una tregua! Rápidamente nos arreglamos para seguir descubriendo Budapest. Tenemos que recuperar el tiempo perdido ayer por la lluvia (post día 1). Allá vamos!
No tenemos que andar mucho para llegar al primer lugar que queremos visitar, ya que el hostal donde nos alojamos se encuentra apenas a 1 minuto de aquí (post datos prácticos). Se trata de la Gran Sinagoga, la mayor casa de oración judía del mundo después de la de Nueva York, con aforo para 3000 personas. Su particular exterior de ladrillo rojo y amarillo con sus dos torres de estilo morisco, os permitirá reconocerla fácilmente.
A veces, la Gran Sinagoga es llamada la «catedral judía» por haber elementos propios de las iglesias cristianas en su interior. A pesar de su elevado precio (en 2016 el precio fueron 3700 huf) os recomendamos entrar para descubrir su interior. Recordad que se trata de un lugar de culto judío y como tal, los hombres para entrar deberán cubrirse la cabeza. Si tenéis vuestro propio gorro será suficiente así, sino a la entrada os proporcionarán una «kipá» para ello.
Además de entrar a la Sinagoga, podréis acercaros hasta el Monumento Conmemorativo del Holocausto situado en las fosas comunes de quienes murieron a manos de los nazis. En las hojas metálicas del «Arbol de la vida» están reflejados los apellidos de miles de víctimas. Realmente sobrecoge el corazón al imaginarse tal barbarie.
Repuestos de este recuerdo tan trágico de la historia, salimos de la Gran Sinagoga, dispuestos a continuar descubriendo lo que Budapest escondía, que no es poco.. Antes de cruzar por el puente de las Cadenas, llegamos a la plaza Szechenyi Istvan, la cual nos brinda unas vistas preciosas de la colina del Castillo.
Una vez cruzamos el famoso puente, para subir hasta la colina del Castillo tendréis que subir un considerado desnivel. Si estáis algo perezosos, podréis hacerlo mediante el Sikló, un funicular construido en 1870.
Una vez lleguéis arriba, os recomendamos perder algo de tiempo en descubrir la zona del Palacio Real y disfrutar de las bonitas vistas desde allí. Además, aquí se encuentra la ¨Fuente de Matías» retratando al joven rey en atuendo de caza. Si además os gustan los museos, aquí se ubican tanto el Museo del Castillo como la Galería Nacional Húngara.
Nosotros optamos por no entrar y continuar hacia el Laberinto del Castillo de Buda. Y no nos arrepentimos. ¡Que gran descubrimiento! A través de 1200 metros de longitud, ubicado a 16 metros de profundidad, repasaréis la utilidad de estos laberintos a través de sus distintas salas y galerías. Una visita muy divertida, aunque algo siniestra. Descubrir cada una de las salas ambientadas con temas como la ópera, la historia de Drácula,… y acompañadas de una música un tanto tétrica, le daba a los laberintos ese aire misterioso que hizo de la visita una gran experiencia.
Encontramos la salida del laberinto!! Ya habíamos hecho hambre así que a llenar los estómagos (que comer en post datos prácticos) Teníamos previsto pasar la tarde por la isla Margarita, y como el tiempo este día si que estaba de nuestra parte, así fue. De camino hacia allí, no podíamos dejar de mirar el majestuoso Parlamento que nos acompañaba durante todo nuestro recorrido.
Llegamos después de un agradable paseo a la isla de Margarita, desde el puente que recibe el mismo nombre. Actualmente, la isla se utiliza como parque público por lo que no acoge demasiados monumentos y lugares de interés. Sin embargo, es un buen lugar para pasear y desconectar de la ciudad durante un rato.
Apenas estuvimos en la isla de Margarita 1 hora, pero fue el tiempo necesario para que ya anocheciera. Es lo que tiene Budapest… que en invierno a las 4 aproximadamente ya empieza a oscurecer. Ya con todo iluminado y muchos sitios cerrados quedaba poco por hacer. Así pues, decidimos pasear por la bella ciudad iluminada, llegando a la estación de trenes Nyugati, la ópera estatal húngara y a la Basílica de San Esteban.
Estábamos agotados! ¿Y que mejor manera de descansar que con una cerveza en la mano en un lugar un tanto atípico? En Budapest, podréis encontrar los pubs de desguace; locales viejos convertidos en bares de moda. El más representativo y al que nosotros fuimos es Szimpla Kert. Graffitis, arte, sentarte a tomarte una cerveza en un sofá hecho con una bañera,.. son solo algunas de las sorpresas que podréis ver en este bar tan curioso.
Una buena cena y a dormir. Mañana nos espera un largo día por delante..:)
Pues deben de haber quedado agotados con este recorrido!! pero bien valió la pena!!
La Gran Sinagoga y el Árbol de la Vida me han impresionado!
Gracias por el recorrido!!
Saludos,
¡Qué hermosa ciudad! Las fotos son muy bonitas. Ya la conoce mi esposo, el cual mi tiene prometida visitarla. De hecho, el verano pasado estuvimos en Praga con la idea de acercarnos a Budapest, pero yo le había preparado una sorpresa por su cumpleaños a Dresde. Este post y toda la información nos facilitará a planificar nuestro viaje. Gracias por compartir. 😉
Wow, que ganas de conocer Hungría. Con este post me han dado más ganas de ir a conocer Buda y espero que se pueda pronto. Muchas gracias por compartir tu experiencia viajera con nosotros 😀