
Llega nuestro último día en Chiang Mai. Todavía nos queda una semana por delante en las playas del mar Andamán. Sin embargo, es tanto lo que nos está enamorando la capital del norte de Tailandia, que no queremos que termine nuestro último día allí. Pero empecemos por el principio, ¿no?
Para el último día en Chiang Mai, nos hemos dejado la visita estrella. La visita a uno de los que más nos gustó a nosotros del país ¿Sabéis de cual se trata? ¡Exacto! No puede ser otro que el Wat Phra That Doi Suthep. Uno de los templos más sagrados de Tailandia.
Wat Phra That Doi Suthep
¿Como llegar?
Este templo se encuentra ubicado a unos 16 kilómetros de la ciudad, por lo que para llegar hasta él, necesitaréis hacerlo a través de algún medio de transporte.
Moto: Si tenéis alquilada una moto, no habrá problema. Tan solo tendréis que dirigiros a la montaña Doi Suthep. Además podréis aprovechar para hacer otras paradas por la zona.
Songthaew: esta es la opción que nosotros utilizamos y que recomendamos. Nosotros lo que hicimos fue coger uno hasta el zoo de Chiang Mai, localizado a las afueras de la ciudad. En este punto, hay un montón de camionetas rojas esperando a llenarse.
Otra opción, es contratar una excursión privada hasta el templo. Esta excursión, os llevará a visitar también el Palacio Bhubing. Os dejamos el enlace para que podáis reservar de forma anticipada: Tour Doi Suthep y palacio Bhubing.
Historia del templo Doi Suthep:
El monasterio fue fundado en 1383 por el rey Keu Naone como sede de una reliquia procedente del hombro de Buda. La esquirla de hueso llegó a Lanna por un monje de Sukhotai, pero esta se rompió en dos en la base de la montaña. Uno de los fragmentos se colocó sobre un elefante blanco sagrado, el cual se paseó por la jungla hasta que cayó fulminado. Se interpretó que en el mismo punto donde el elefante había caído era donde se tenía que levantar el monasterio.
Por esta razón, encontramos actualmente una estatua del famoso elefante blanco.
Visita a Doi Suthep:
Llegamos a la entrada del templo Doi Suthep y tras coger aire y fuerza, comenzamos a subir los 306 peldaños de escalera. A decir verdad, se hacen bastante fáciles de subir, no sé si por el entorno que hace que se lleve de mejor manera, o por las ganas que teníamos de llegar hasta arriba.
Otra opción, es subir en ascensor. A vuestra elección os lo dejamos… Pero hacednos caso, y mínimo haced la bajada a pie por las escaleras.
Una vez arriba, nos quedamos boquiabiertos. Era diferente al resto de templos que habíamos visitado estos días atrás. Era especial. Tuvimos la suerte de llegar pronto por la mañana y disfrutar del templo sin mucha gente. El silencio y la paz que había allí, hizo que la visita fuera todavía más especial.
No olvidéis que estamos a una gran altura, por lo que no podéis iros sin disfrutar de las vistas desde el templo, hacia la ciudad de Chiang Mai.
Poco a poco, continuamos descubriendo el templo, incluso fuimos bendecidos por un monje.
El lugar más importante del templo, es la reluciente chedi dorada, que alberga la reliquia de la que os hablábamos antes. Veréis que la gran cantidad de peregrinos que hay en el templo, hacen fila para dejar flores de loto y otras ofrendas en los distintos santuarios que rodean la chedi.
Mínimo os recomendamos dedicar 1 hora a la visita del templo. Cuando lleguéis, vais a ver que es bastante grande, por lo tanto tomároslo con calma.
Cuando volváis a bajar las escaleras, veréis que hay bastantes camionetas rojas esperando para recoger a los visitantes y llevarles de vuelta a la ciudad.
Pero antes de iros, os recomendamos que déis un pequeño paseo por la zona.
Ya de vuelta a Chiang Mai, necesitamos relajarnos en nuestra últimas horas en la ciudad. Y por supuesto no nos íbamos a ir sin disfrutar de un famoso masaje tailandés.
Women´s Massage Center by Ex-Prisoners
Habíamos leído varias recomendaciones indicando que los mejores lugares para recibir masajes en Chiang Mai era de manos de las prisioneras o ex prisioneras. Reconocemos que al principio nos chocó, e incluso nos asustó un poco.
Pues bien, tras nuestra experiencia podemos decir, que ¡¡nada de preocuparse!!
Son mujeres prisioneras o ex-prisioneras por delitos menores, a las que por su situación, les va a resultar muy difícil rehacer sus vidas. En la carcel, les enseñan el arte del masaje, para que en su salida puedan ganarse la vida en estos centros.
Tenemos que decir que el masaje fue duro, pero el resultado fue tener todo el cuerpo descontracturado. Por lo tanto repetiríamos 100%.
Las últimas horas en Chiang Mai, las aprovechamos para visitar el mercado nocturno más famoso y grande de la ciudad. Se trata del Night Bazaar. Allí aprovechamos para cenar y hacer alguna compra para traernos a casa. Aunque ya os contaremos…porque finalmente no llegaron a su destino…
Más información:
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