Primer día en Berlin y mi primera vez en tierras alemanas. Si os soy sincera, había escuchado muchos comentarios sobre la capital de Alemania, y algunas de ellas no muy positivas. Tienen razón respecto a que no es una ciudad espectacular de las que te dejan boquiabiertos. Sin embargo, la historia que tiene esta ciudad hace que sea un viaje obligado para todos. Conocer la historia de cerca, hace que esta no se vuelva a repetir.
Llegamos a Berlin al mediodía tal y como os conté en el post de datos prácticos y tras dejar todas las maletas en el hostel, comenzamos con nuestra visita a la ciudad. Esta primera tarde la íbamos a aprovechar para visitar los puntos que quedaban más alejados y que por lo tanto teníamos que coger transporte público.
En nuestro caso, puesto que viajábamos 4 personas, compramos el bono de día para grupos por 17,80 euros. De esta forma, a un precio muy asequible, pudimos coger cualquier medio de transporte durante todo el día.
Como siempre, os dejo la ruta que hicimos durante este primer día.
Gedenkstate Berliner Mauer:
Para llegar hasta aquí desde Alexanderplatz tenemos que coger primero la línea S7 y bajamos en la parada Friedrichstr. Posteriormente cogimos la línea S1 parando en Nordbahnhof.
Este lugar, se trata de un monumento conmemorativo al aire libre de 1,4 km de longitud. Es una introducción al Muro, explicándo su diseño físico y su impacto en la vida cotidiana a ambos lados del Muro.
El tramo más relevante es el que va desde Gartenstrasse a Ackerstrasse. Destaca la Ventana del Recuerdo, que pone cara a personas que fallecieron en el Muro intentando escapar. Pone la piel de gallina ver que algunas de esas personas, tan solo tenían 6 años.
East Side Gallery
Desde Berliner Mauer cogemos la línea S1 en la misma parada que donde habíamos bajado anteriormente, y hacemos transbordo en la parada Friedrichstr. Posteriormente, cogemos la línea S5 hasta la parada Ostbahnhof.
28 años fueron los que el Muro de Berlín separó a familias, amigos y población en general hasta su derrumbe en 1989. Actualmente, solo queda en pie un tramo de 1,3 km que se ha convertido en el mayor mural al aire libre del mundo, representando así un monumento a su caída.
A través del muro podemos ver un total de 100 pinturas hechas por 129 artistas de 20 países.
Es una pena ver algunas de las pinturas muy deterioradas, ya que algunos grafiteros y turistas disfrutan plasmando sus firmas en las mismas.
Oberbaumbrücke
Paseando a lo largo del muro de Berlín, llegamos al puente más bonito de la ciudad: el puente Oberbaumbrücke. Este puente que data del año 1896, está formado por esbeltas torres y torrecillas.
En verano, disfrutaréis de unas bonitas vistas al río Spree al son de la música, al estar repleto de músicos callejeros, igual que otros muchos lugares de Berlín.
Es hora de cenar y aprovechando la zona que nos encontramos, habíamos leído críticas muy positivas de un puesto callejero llamado Burgermeister. Este puesto callejero, es muy particular, ya que antiguamente era un lavabo público. Sin embargo, actualmente es una hamburguesería ubicada bajo las vías elevadas del U-Bahn.
Suele haber bastante fila, pero no os podéis ir sin probar su especialidad, la Meisterburger. ¡¡Esta para chuparse los dedos!!
Hasta aquí nuestro primer día en tierras alemanas. Poco a poco, las calles de la ciudad nos estaban mostrando la cruda historia de Berlín.
Un comentarios de “Muro de Berlin”