Si te gusta el senderismo, tal vez hayas decidido recorrer la West Highland Way la cual finaliza en Fort William. Si te gusta ascender los picos más altos, quizás decidas alojarte en Fort William para subir hasta la cima del Ben Nevis, la montaña más alta de Reino Unido. O si estás recorriendo el país por sus puntos más emblemáticos, tal vez te interesa también pasar alguna noche en esta ciudad por su cercanía con las Highlands y la isla de Skye. Sea cual sea la razón, te contamos todo lo que debes saber de Fort William y que puedes visitar por sus alrededores.
A orillas del Loch Linnhe y rodeada de unos paisajes majestuosos de montaña, se ubica la ciudad de Fort William. Con 9910 habitantes, es la ciudad ideal para los amantes del senderismo y gracias a sus buenos accesos con autobús y tren, le permite ser el lugar donde instalarse muchos viajeros para conocer las Highlands.
Que hacer:
- Tren de vapor Jacobite:
Este tren de vapor efectúa el recorrido de Fort William a Mallaig. Es considerada una de las rutas más fascinantes del mundo y no es para menos, ya que cruza el viaducto de Glenfinnan, el cual seguro que conoceréis de la película de Harry Potter.
- West Highland Museum:
Se trata de un pequeño museo que os abrirá las puertas de acceso al descubrimiento de las Highland. Está repleto de objetos relacionados con estas tierras. Además, ¡es gratuito!
- Pasear por su calle principal:
- Relajarse a orillas del lago Linnhe:
De unos 15 km de longitud y 2 km de ancho, este lago baña las orillas de Fort William. Si lo deseáis, la empresa Crannog Cruises organiza circuitos de hora y media por el lago con vistas a una colonia de focas.
- Castillo de Inverlochy:
Aunque está medio destruido, su estructura se sigue conservando y te permite imaginar como podía ser antiguamente. Lo que más nos gustó a nosotros fue la tranquilidad que se respiraba allí, ya que muy pocos son los turistas que se acercan hasta este castillo.
- Coronar el pico del Ben Nevis:
A tan solo 4,8 km de Fort William, se localiza el centro de visitantes del Glen Nevis. Desde ese mismo punto, se inicia la ruta que lleva a la ascensión al pico más alto de Reino Unido. Tan solo son 1344 metros, y el camino es sencillo y está muy habilitado. Sin embargo, lo que aumenta su dificultad es la climatología. A cierta altura, la temperatura desciende hasta llegar a temperaturas bajo cero, y la niebla dificulta la visibilidad a escasos metros de distancia (9 de cada 10 días, hay niebla en este punto). Aunque no podáis llegar hasta arriba, os recomendamos acercaros y poder disfrutar de las impresionantes vistas del Glen Nevis.
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