Que ver en París

¡Que ganas de irnos a París! Hasta las 19:00 no nos salía el avión y las ansias de volar iban en aumento. Queríamos ver París…pero sabíamos que no disponíamos de muchos días para ello. ¿Embarcamos?

Día de llegada:

Cuando llegamos a Paris ya eran pasadas las 21:30, por lo que este primer día nos podíamos olvidar de visitar la ciudad… era tarde y estábamos algo cansados del viaje. Preferíamos irnos a dormir y aprovechar el día siguiente para comenzar a ver Paris. Podéis ver toda la información del transporte en el post París: datos prácticos.

Para llegar desde el aeropuerto a Paris podéis reservar con antelación un traslado. De esta forma os dejarán directamente en la puerta de vuestro hotel, sin preocuparos en nada más. Podéis realizar la reserva en este enlace. 

Que ver en Paris

¡Que felicidad cuando sonó el despertador! Hoy, íbamos a empezar a ver París, una de las ciudades que más ganas teníamos de visitar.

Catedral de Notre Dame:

Empezamos nuestra ruta visitando la Catedral de Notre Dame. Construida entre 1163 y 1245, es una de las catedrales góticas más antiguas del mundo. La catedral de Notre Dame ha sido reformada en varias ocasiones; se insertó el rosetón, se reformaron las capillas, entre otras reformas. Aquí, se han celebrado importantes acontecimientos como la coronación de Napoléon Bonaparte.


Notre Dame tiene dos torres de 69 metros. A pesar de tener que subir 387 empinados escalones a pie, merece la pena ya que desde aquí se podrán disfrutar de maravillosas vistas, además de ver las famosas gárgolas. Lo mejor es ir pronto y ponerse en la fila para subir a las torres ya que a lo largo del día se van formando filas más largas, que van realmente lentas.

ACTUALIZACIÓN 2019: A causa del incendio del día 15 de abril de 2019, la catedral se encuentra en obras, y por lo tanto, las visitas a su interior se encuentran suspendidas, posiblemente durante varios años. Ya que no se puede acceder a su interior, os dejamos el enlace a su página web para que podáis descubrir el interior de la catedral. Además, os servirá para que os podáis ir informando,si cuando vayáis vosotros está ya abierta al público. Catedral Notre-Dame.


Sainte Chapelle:

Una vez vista la catedral, a escasos 5 minutos andando, fuimos a visitar la Sainte Chapelle. El exterior tampoco nos dijo gran cosa, pero nos recomendaron entrar y no se equivocaron. El interior es alucinante, sobretodo la capilla superior.
La Sainte Chapelle es una iglesia de estilo gótico construida entre 1242 y 1248 para albergar las reliquias de la Pasión de Cristo. En primer lugar, encontramos la capilla inferior, presidida por la estatua de la Virgen. En el ábside de la izquierda se conserva un fresco de la Anunciación realizado en el siglo XIII, que compone el mural más antiguo de la ciudad. La capilla superior mucho menos modesta, está decorada con esculturas y enormes vidrieras que inundan la sala de luz y color.


Conciergerie:

Cuando salimos de Sainte Chapelle, nos dispusimos a dar un paseo por el Río Sena, cruzando el puente nuevo y dejando a nuestra izquierda la Conciergerie. La Conciergerie fue construida como residencia real entre los siglos X y XIV pero en 1392 fue convertida en una de las prisiones más duras de la época.
Existe la opción de recorrer la Conciergerie y poder ver una reconstrucción de las cárceles revolucionarias. Además, se puede apreciar las diferencias en las condiciones de vida entre las personas pobres y las más adineradas. Si disponéis de pocos días como era nuestro caso, no es recomendable la visita.


Puente de las Artes:

Siguiendo el recorrido del Rio Sena, llegamos al puente de las Artes, conocido porque todos los enamorados ponen un candado para sellar su amor. Cuando nosotros fuimos, todavía lo pudimos ver con todos los candados, sin embargo, en el mes de junio del año 2015 se decidió retirarlos debido a que el puente no aguantaba el peso. Desde aquí ya podemos observar la grandeza del museo de Louvre.

Jardines de las Tullerías:

Al ver la gran cantidad de gente que había haciendo fila decidimos dejarlo para la primera hora del día siguiente, así que continuamos nuestra ruta hacia los jardines de las Tullerías. No obstante, antes de llegar a estos Jardines, veréis un arco. Se trata del arco del triunfo del Carrusel, destacable por sus ocho pilares de mármol rosado.
Por los jardines de las Tullerías, se puede dar un agradable y bonito paseo disfrutando de diversas esculturas y fuentes. Además,¡es Patrimonio de la Humanidad!

Plaza de la Concordia:

Al final de los jardines de las Tullerías encontramos la plaza de la Concordia, la segunda plaza más grande de Francia. Esta plaza adquirió su aspecto actual entre 1836 y 1840. En el centro encontramos un enorme obelisco proveniente de Lúxor, de más de 3000 años de antigüedad. Enmarcando el obelisco, se encuentran dos fuentes monumentales de estructura romana, que presentan esculturas en las que se mezclan figuras humanas con animales marinos. 

Campos Eliseos:

Desde la plaza de la Concordia empiezan los Campos Eliseos, y si observamos con detalle ya podemos ver a lo lejos el Arco del Triunfo. Nosotros atravesamos la parte baja de las Campos Eliseos, para visitar el Petit Palais y el Grand Palais.


Moulin Rouge:

Desde los Campos Eliseos, cogimos el metro para ir directamente a la zona de Montmartre. Nada más salir del metro, nos topamos con el cabaret de Moulin Rouge, el más famoso del mundo. En su fachada, se puede ver una réplica del molino rojo original de 1925.

Si tenéis la opción, una de las cosas más recomendables para hacer en Paris, es ver un espectáculo es este mítico cabaret. Podéis reservar entradas con antelación aquí.

Muro del amor en plaza de Abesses:

Paseando por las calles de este pintoresco barrio, nos encontramos con la plaza de Abesses. Aquí nos paramos un rato a descansar en un pequeño parque , con la sorpresa de encontrarnos con el muro del amor. Se trata de un mural en el que se puede contemplar la frase “TE QUIERO” en más de 300 idiomas.

Basílica del Sagrado Corazón:

Una vez que recargamos las pilas, nos dispusimos a seguir paseando por el barrio. Muy típico por sus plazas llenas de pintores y por sus pintorescas calles. Atravesando todas sus calles llegamos a la Basílica del Sagrado Corazón, una de las iglesias más bonitas, no solo por su interior sino también por el entorno que le rodea. Toda la zona alrededor de la basílica está llena de músicos callejeros y espectáculos, que hace pasar al turista un rato muy agradable.
La basílica comenzó a construirse en 1875 y se completó en 1914. En sus dimensiones, destaca una torre que alcanza los 83 metros de altura.


Otra opción para conocer el bohemio barrio de Montmartre es con un free tour. Nosotros habitualmente lo hacemos con Civitatis. Podéis reservarlo aquí.

Ópera Garnier:

Desde la basílica del Sagrado Corazón decidimos ir paseando hasta la opera Garnier a media hora aproximadamente. Se trata de un imponente edificio neobarroco que, junto con la Ópera de la Bastilla, conforma la Ópera Nacional de París. Es el lugar que inspiró la conocida obra «El Fantasma de la Ópera».


Plaza Vendome:

Seguimos paseando y a escasos 10 minutos encontramos la plaza Vendome. Se trata de una plaza octogonal en cuyo centro se puede observar una columna con una estatua de Napoléon. En los laterales de la plaza podemos encontrar algunas de las tiendas más caras de Paris. Cayendo el anochecer en Paris, continuamos nuestro recorrido hasta llegar a la iglesia de la Madeleine.

Iglesia de la Madeleine:

Se trata de uno de los templos más curiosos de París debido a su diseño ya que es más propio de los templos clásicos de la Antigua Grecia. Además, en la fachada principal encontramos un extenso frontón que representa el Juicio Final.


Arco del Triunfo:

Para acabar el día decidimos visitar el arco del Triunfo y ver las vistas de los Campos Eliseos iluminados. Este es uno de los lugares que no puedes dejarte de ver en Paris. Este monumento tiene una altura de 50 metros y representa las victorias del ejército francés bajo las órdenes de Napoléon. En la base del Arco del Triunfo, se encuentra la Tumba del Soldado Desconocido con una llama siempre encendida para representar a todos los franceses que murieron en la Primera Guerra Mundial y no fueron identificados. En los cuatro pilares están grabados los nombres de las batallas ganadas por los ejércitos de Napoléon y los de generales franceses.

Para subir al Arco del Triunfo y poder disfrutar de las vistas tendremos que subir un total de 286 escalones. Sin embargo, la subida se hace amena ya que a mitad encontramos una pequeña exposición sobre la construcción del monumento. Una vez arriba, se contempla los Campos Eliseos en todo su recorrido y la torre Eiffel.


Una vez ya abajo, cogimos el metro para ir directos a casa a descansar. Estábamos agotados de andar todo el día y había que recargar pilas para el día siguiente.

Sobre

Ver todos los post de

5 comentarios de “Que ver en París

  1. Hola hacia mucho tiempo necesitaba esta informacion 🙁 al fin voy a poder terminar el trabajo del semestre muchas gracias T.T

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *