
Muy cerca de Berlin, encontramos la preciosa villa de Potsdam. Se trata de la capital y la joya de la corona de Brandenburgo. Y no es para menos. Sus majestuosos palacios y sus espléndidos jardines le convierten en una ciudad Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1990. ¿Queréis saber que ver en Potsdam? Os contamos como llegar desde Berlin y que ver en un día en esta villa alemana.
Como llegar desde Berlin:
Potsdam se encuentra ubicada a tan solo 25 km al suroeste del centro de Berlín. Aunque es posible viajar en autobús o en coche de alquiler, la opción más cómoda para desplazarse es en el tren de cercanías.
- Tren de cercanías: La línea S7 lo podréis coger en las estaciones del centro de Berlín y realiza el trayecto en 40 minutos aproximadamente. Será necesario comprar el billete ABC (3,30€) para que cubra el transporte hasta Potsdam.
Cuando lleguéis a la estación de tren, lo primero que tendréis que hacer es acercaros a la parada de autobús más cercana. Los puntos más importantes de la ciudad se encuentran a una distancia más que considerable como para que descartéis ir caminando. Y todavía con más razón, si de antes lleváis ya unos kilómetros andados, como fue nuestro caso.
Si tenéis el bono de transporte para las zonas ABC, os servirá para desplazaros por Potsdam.
Nosotras cogimos la línea 695. Esta línea es la más utilizada por los turistas, ya que tiene parada en el palacio de Sanssouci, la Orangerie, el Belvedere y el nuevo Palacio de Potsdam. Sin embrgo, otras líneas de transporte que podéis utilizar, son las líneas 92 para llegar hasta el barrio holandés y el barrio ruso, y la línea 603 para llegar a Cecilienhof.
- Visita guiada: Otra opción es contratar una visita guiada a Potsdam. Una de las excursiones que tiene muy buena valoración es con la empresa Civitatis. Durante 6 horas, visitaréis los lugares más conocidos de la ciudad, además de conocer la historia, la cultura y la tradición alemana.
Que ver en Potsdam:
Para visitar Potsdam, lo más recomendable sería dedicarle un día completo. Sin embargo, si no disponéis de tanto tiempo, con medio día podréis visitar sus puntos más importantes.
En nuestro caso, aprovechamos la tarde del tercer día para visitar Potsdam. Por la mañana, cogimos un free tour para descubrir más a fondo Berlin. Así pues, después de este free tour, teníamos todavía la tarde por delante para poder visitar esta cercana ciudad.
Parque Sanssouci:
El punto clave de la ciudad, y donde se concentran la gran mayoría de los turistas, es en el parque Sanssouci.
Este fabuloso parque, es el resultado del sueño de un rey con buen gusto y por supuesto, con mucho dinero. Es el lugar idóneo para alejarse del bullicio de la capital, y relajarse dando un paseo por sus jardines.
Sin embargo, si vais con el tiempo justo y tenéis pensado ver los lugares más importantes del parque, no os entretengáis demasiado porque las dimensiones del parque son considerables. Os dejo un mapa del parque y sus puntos turísticos más importantes.
Neues Palais:
En nuestro caso, íbamos con el tiempo justo por lo que cogimos el autobús en la estación, bajándonos en la parada más cercana del Neues Palais. Este era el palacio más lejano que íbamos a visitar.
Bajamos del autobús, y al encontrarnos de frente este palacio, nos quedamos boquiabiertas por sus dimensiones. No podíamos imaginar que Potsdam nos iba a dar esta bienvenida. Alrededor del palacio, un desfile de figuras de arenisca le dan ese toque final, que todavía le hace más bello.
En el interior, se encuentra el mejor arte y artesanía de la época. Podréis visitar sus estancias y descubrir sus suntuosas salas como la sala de la Gruta o la sala de Mármol. Es alucinante pensar que este impresionante palacio, fue construido en tal solo 6 años para demostrar el poder del Estado prusiano. Sin embargo, el propio rey muy pocas veces se alojó en él ya que prefería la privacidad del Schloss Sanssouci.
Orangerieschloss:
De camino hacia el palacio más importante de este parque, y el cual le da nombre, nos encontramos el palacio de la Orangerie.
Inspirado en una villa renacentista italiana, tiene alrededor de 300 metros de largo. El nombre de este palacio, viene a causa de la cantidad de invernaderos que hay alrededor, en los cuales están plantados una cantidad considerable de naranjos. Estos invernaderos a día de hoy, todavía están en uso.
Historische Mühle:
Si no disponéis de mucho tiempo o estáis cansados, tenéis la opción de llegar hasta este punto en autobús desde Neues Palais. De esta forma, veréis los dos palacios más importantes de Potsdam, de una manera muy cómoda. El autobús os dejará frente a este molino de viento.
Este molino de viento reconstruido, es de estilo holandés y data del siglo XVIII. En el interior, hay una exposición sobre la historia y la tecnología de los molinos. Además, en el piso superior, hay un mirador para disfrutar de las vistas del parque Sanssouci.
Schloss Sanssouci:
Llegamos al palacio por el que muchos visitantes de Berlín, deciden pasar un día en la cercana ciudad de Potsdam.
Este palacio rococó era el palacio veraniego de Federico el Grande y fue diseñado por Georg Wenzeslaus von Knobelsdorff en 1747.
Después de haber visitado el Palacio Nuevo, el exterior de este palacio me dejó un poco desilusionada. Sin embargo, los jardines invitaban a pasear por ellos. Si a esto le sumamos, que cuando nosotras fuimos tuvimos la suerte de apenas encontrar turistas, le daba todavía un punto de más encanto.
Ahora escribiendo el post y recordando esos jardines, ¿sabéis lo que me apetecería? Coger un buen libro y sentada en uno de los bancos de este jardín, devorarlo mientras solo se escucha el trinar de los pajaritos. Un buen plan de domingo, ¿no?
Chinesisches Haus:
Un poco más alejado, encontramos este pabellón que parece traído del Lejano Oriente. Este pabellón con forma de trébol, muestra un bello exterior con figuras doradas con vestimentas exóticas.
En el interior, encontraréis una colección de porcelana china y de Meissen.
Nosotras, tuvimos que volver de nuevo a la estación en autobús ya que se nos estaba haciendo tarde, y esa noche queríamos conocer el Berlin nocturno. Sin embargo, nos quedaron otros lugares que visitar de Potsdam.
Si disponéis de más tiempo os recomiendo volver andando a la estación, y así visitar el centro de la ciudad. Algunas zonas interesantes son el barrio holandés o la puerta de Brandenburgo, pero seguro que encontraréis otros lugares que os hará parar vuestro camino durante unos minutos.
Si por el contrario, no disponéis de más tiempo, os podéis ir satisfechos con lo que habréis visitado. Solamente los palacios que esconden el parque Sanssouci y todos sus paseos llenos de vegetación, ya merecen que les dediquemos unas horas de nuestro viaje en Berlin.