Ultimo día en Oporto. Por la tarde sale el avión que nos llevará de nuevo a España. Sin embargo, nuestra idea era aprovechar hasta el último minuto de Oporto. Esa ciudad que sin imaginármelo me había enamorado.
Amanecemos con un día espléndido, ideal para visitar las playas de Oporto y la zona de Foz del Duero. Así pues, dicho y hecho. Tras coger el metro línea A y dejarlo en la parada «Mercado», allí estábamos.
Las playas más turísticas son las que van desde la parada del metro hacia la desembocadura del Duero. Por esta zona encontraréis las típicas playas amplias, llenas de bañistas. Sin embargo, antes de pasear por esta zona, os recomendamos que crucéis el puente del río Leça. Muy cerca, encontraréis unas tranquilas playas con mucho más encanto.
Junto a estas playas encontraréis las piscinas das Marés. Se trata de unas piscinas naturales donde poder relajaros, aunque teniendo estas bonitas playas gratis…no creo que sea muy recomendable.
Desde aquí, dimos media vuelta y retrocedimos el camino hecho, atravesando esta vez el puerto y el típico barrio de pescadores, donde por cierto si pasáis a la hora de comer, huele de escándalo…;)
Llegamos a la playa más famosa de Oporto, la playa de Matosinhos. Como os he comentado, para mi gusto, no es la mejor playa que posee Oporto pero igualmente tiene su encanto. Aquí os dejo algunas fotografías, a ver que os parece a vosotros.
Paseando por la orilla de la playa, encontraréis el Castelo do Queijo, desde aquí podréis tener unas bonitas vistas de las olas chocando contra las rocas de la costa. En este punto, creo que ya habíamos andado suficiente y contando que íbamos con el tiempo ajustado y que aun teníamos mucho que hacer..decidimos coger el autobús. La línea 500 os llevará por toda la costa, pasando por la desembocadura del río y siguiendo hacia el centro de la ciudad. Como si de un tour turístico se tratara.
Teníamos que darnos prisa. La hora de irnos se acercaba y todavía nos quedaba una de las visitas estrella de Oporto y la cual os recomiendo que no os perdáis. Se trata del palacio de la bolsa, inaugurado en el año 1891. En su interior, encontraréis espectaculares salones como el Patio de las Naciones, la Sala Dorada o la impresionante Sala Arabe; esta última inspirada en la famosa Alhambra de Granada.
Si os decidís por visitar el palacio, tened en cuenta que es imposible hacerlo sin visita guiada. Por lo que tendréis que aseguraros a que horas habrá visita según vuestro idioma.
Hasta aquí nuestra visita a Oporto. Nos fuimos con la sensación de haber estado pocos días, y es que esas calles decadentes, la bonita ribera del río y esa nostalgia que envuelve la ciudad, nos cautivó.
La verdad es que nunca me había planteado Oporto como un lugar "playero"… pero a la vista de tu post está claro que uno puede alargar la estancia en al ciudad con unos días de playa!
Tomo nota de todo y además me paso por el resto de las entradas de Oporto, porque voy en diciembre y no me quiero perder nada. Gracias por compartir!
Un saludo
Carmen
A mi me gustó mucho toda esa zona.
Muy buen post
Me encanta Oporto, a pasear de lo fresquita que está el agua.
Me han entrado ganas de meterle en la piscina natural jiji
Muy buen articulo, muy recomendable! Un cordial saludo.
Muchas gracias!
Gracias por tu aportación. Gran aporte de esta web. Un cordial saludo.
Muchas gracias!